Por un Barrio Cotet libre de Premià de Dalt

En Premià de Dalt y de Mar ha ganado Ciudadanos en estas últimas elecciones, ha ganado Inés Arrimada. Hemos ganado los no independentistas. Basta entrar en Faceebok —u otras redes sociales—para ver el disgusto que muchos de ellos arrastran. Pero yo espero que se den cuenta de una vez que la mayoría estábamos silenciados. En estas elecciones del 21 de diciembre del 2.017 hemos demostrado que estamos hartos de banderas independentistas en las  farolas del municipio, en los balcones, en los árboles; hartos de mítines sembradores de odio, mentiras y discordias; hartos que nos traten de súbditos, butiflers, charnegos y cosas peores. Somos mayoría y exigimos que se gobierne para todos, que se nos pida opinión antes de nombrar persona non grata al rey; hartos de hijos predilectos y estatuas a gente juzgada por chorizos, a gente que no se lo merece, en definitiva; hartos de lazos amarillos; hartos de que nos traten de falangistas por votar a quienes queramos; hartos de que nos traten de mu...

En Premià de Dalt se ha nombrado persona non grata al rey de España. Podrían haber nombrado a Kim Jong-Un o Nicolás Maduro, por ejemplo, dirigentes que someten a la pobreza a su pueblo. Pero no, en Premiá de Dalt, donde los mequetrefes pululan a su aire como en tantos otros ayuntamientos de Cataluña, deciden nombrar persona non grata al rey Felipe VI. Si se pararan a pensar un poco, si tuvieran dos dedos de frente —¡qué digo dos dedos, medio dedo de frente!— verían que Cataluña ha evolucionado más hacia la Democracia y la paz en estos últimos cuarenta años que durante siglos atrás; que es en estos últimos cuarenta años donde se ha asentado su cultura, su idioma, su Generalitat y sus ayuntamientos mismos; y todo ello es gracias a la Democracia española y a unos de sus mayores garantes: los reyes de España Juan Carlos I y Felipe VI (y que conste que a mí me importan una mierda los reyes, pero la verdad es la verdad). Pero en fin, es mejor engañar al pueblo y mostrarle un enemigo que no...